Hay pocos ámbitos de la vida económica y social en los que la etiqueta "Made in Poland" tenga tanto renombre internacional como es en el caso de la fabricación de coches de caballos. Hoy presentamos la compañía GLINKOWSKI, el fabricante de coches de caballos más grande y reconocido del mundo. En gran medida, es esta marca la responsable de que la noción el “coche de caballos polaco” se haya convertido en un sinónimo de primera calidad y verdadera artesanía.
A reportage about our plant was published in a prestigious Polish magazine dedicated to the equestrian industry called: "KONIE I RUMAKI". We cordially invite you to read :)
La marca Glinkowski representa a tres generaciones de una manufactura familiar que comenzó a producir coches de caballos en 1956. Basta con un rápido paseo por su zona de producción para darse cuenta de que no es una manufactura tradicional. Aunque muchos componentes se hacen a mano por artesanos experimentados en su profesión, la mayoría de la producción es resultado de un moderno proceso que incluye robots automatizados, equipos de control numérico y sistemas informáticos avanzados para la gestión y planificación de la producción.
“Cada año invertimos en tecnologías que aumentan la calidad de nuestros procesos de producción, garantizando la perfección de cada componente y, en consecuencia, el confort, la durabilidad y la seguridad del producto terminado”, afirma Hubert Glinkowski, miembro del consejo de administración responsable de las ventas. “Son tecnologías que también nos permiten mejorar la productividad para afrontar las crecientes ventas de coches de caballos”, añade.
En este sector, no encontrará otra planta como esta en ningún rincón del planeta. Los antiguos actores del mercado de carruajes, las manufacturas alemanas y holandesas, quebraron o redujeron sus actividades. No pudieron resistir la competencia y están muy por detrás de la compañía polaca en cuanto al volumen de producción.
Es aquí, en un pequeño pueblo polaco Sikorzyn, localizado en la región Gran Polonia, donde actualmente se fabrican aproximadamente 1.000 coches de caballos al año. Antes de la pandemia de COVID-19, la cifra era aún mayor, alcanzando 1.500 vehículos. La pandemia ralentizó la demanda mundial en 2020, porque suspendió la organización de competiciones ecuestres, mientras que la producción de carruajes deportivos es el segmento más importante para la marca. Sin embargo, en los últimos meses ya se ven signos de vuelta a la normalidad. El número de pedidos va aumentando y los dueños, la familia Glinkowski, esperan que las nuevas olas de la pandemia no detengan esta tendencia.
Como dicen sus dueños, la compañía estaba bien preparada para la pandemia. Cuando la competencia despedía a sus empleados, ellos contrataban, invirtiendo en el futuro. En la actualidad, Glinkowski es un grupo de marcas que, además de coches de caballos, incluye palas de excavadoras y remolques agrícolas. Sus clientes en cada caso son globales, lo que se traduce en una gran tranquilidad por el futuro y esto a su vez permite plantear nuevos proyectos de inversión e impulsar un mayor crecimiento orgánico de la cuota de mercado.
No obstante, el negocio más importante de Glinkowski son los coches de caballos, en particular, los deportivos. La compañía siempre ha colaborado estrechamente con cocheros polacos y extranjeros de gran talento. En su historia, también contó con su propio club hípico. El mundo conoció el carácter innovador de la compañía Glinkowski en 2004, cuando tuvo lugar la presentación del modelo Double Sport. Destinado para maratones en competiciones profesionales, el carruaje tenía un diseño único y disponía de soluciones del sistema de rodaje elaboradas por la propia compañía. Este modelo es el que ha definido la posición actual de la marca en el mercado mundial de carruajes deportivos. En este coche, Bartłomiej Kwiatek, el cochero de fábrica de la marca, ganó el título de Campeón Mundial de 2018 en carruajes de un caballo. Hasta el momento, es el único campeonato mundial de esta categoría ganado por cocheros polacos. Además, los coches de la marca Glinkowski se utilizaban por campeones y subcampeones del mundo como Rainer Pointl, Thorsten Zarembowicz y Stan van Eijk.
CARRUAJE PARA EL MARATÓN GLINKOWSKI X-TREME
La vitalidad de la marca queda demostrada por el constante desarrollo de su oferta y la innovación de la que se ocupa un experimentado equipo de ingenieros, junto con el miembro mayor de la familia, Henryk Glinkowski, quien sigue supervisando la producción. Los superventas actuales son los coches tipo maratón Falcon y X-Treme, así como el coche destinado para doma y habilidad Speider Ultra Light.
- Falcon" zeichnet sich durch moderne Luftfederung und einzigartiges Design aus, "X-Treme" ist ein Wagen für Wettkämpfer, die luxuriöse Details zu schätzen wissen. – betont Damian Glinkowski, der für die Produktion zuständige Geschäftsführer - Speider Ultra Light ist wiederum außergewöhnlich leicht und setzt einen neuen Standard auf dem Markt der Kutschen für Geschicklichkeitswettbewerbe. - fügt er hinzu.
“Falcon se caracteriza por una moderna suspensión neumática y un diseño único. X-Treme es un carruaje dedicado a los competidores que aprecian el lujo de cada detalle. Speider Ultra Light, a su vez, se distingue por su peso excepcionalmente ligero, estableciendo un nuevo estándar en el mercado de carruajes para competiciones de habilidad”, señala Damian Glinkowski, miembro del consejo de administración responsable de la producción.
El ya mencionado Bartłomiej Kwiatek, cochero de fábrica de la marca, destaca la profesionalidad de la compañía en todos los aspectos y su excelente comprensión de las particularidades de la conducción de coches de caballos. Cabe señalar que además de Campeón Mundial, Bartłomiej Kwiatek es también 15 veces Campeón de Polonia en carruajes de un caballo y 2 veces Campeón de Polonia en carruajes de dos y cuatro caballos. En 2021, ha defendido sus títulos en dos primeras categorías.
La oferta de coches de caballos de Glinkowski va más allá del uso deportivo, ya que también incluye carruajes clásicos, recreativos y comerciales. Los modelos como Vis a Vis, Landauer, Cinderella, Berlina o Planwagen encuentran clientes en todo el mundo. Este tipo de carruajes se utilizan para el transporte turístico en lugares como París, Viena, Berlín, Copenhague, Nueva York o Sídney. Uno de los pedidos más recordados en la compañía es un Landauer para la mundialmente reconocida marca de joyería Tiffany. El carruaje se utilizó para repartir regalos de Navidad en París.
Hay muchos más pedidos de este tipo, que encienden la imaginación y hablan mejor de la posición de la marca en el mercado mundial de fabricantes de coches de caballos. Carruajes clásicos dorados para clientes de Oriente Medio y Estados Unidos, trineos dorados enviados a Rusia o una reproducción del carruaje del tercer presidente de los Estados Unidos, Thomas Jefferson. Por último, un proyecto pionero en el sector, realizado el año pasado: eco-coche equipado con una moderna instalación fotovoltaica como fuente de energía natural para alimentarlo.
“Hoy día, un coche de caballos "Made in Poland" se reconoce en el mundo como un sinónimo de calidad, innovación y máxima artesanía”, dice Krzysztof Glinkowski, miembro del consejo de administración responsable de las finanzas. “Sin duda, con n
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